Una mujer fue detenida el lunes tras pasearse con una cabeza decapitada en la mano, que según informaron las autoridades se trataba de una niña que tenía a su cargo.
La detención de la mujer se produjo en la estación de metro Oktiabrskoye Pole, en el norte de la capital, cuando todavía llevaba en la mano la cabeza ensangrentada de la menor.
Fue detenida en Moscú mientras se paseaba de esta manera… al grito de “Alá es grande“.
Esta niñera ha dicho que la decapitación de la niña era para vengar las muertes de los musulmanes asesinados en Siria tras los ataques aéreos rusos.
En un vídeo publicado en YouTube y que ha sido muy difundido en los medios y blogs rusos, Gyulchekhra Bobokulova, una mujer musulmana de 38 años de Uzbekistán, le cuenta a un hombre que le está entrevistando fuera de cámara que se ha “vengado de aquellos que han derramado sangre“.
“Putin ha derramado sangre, los aviones han cumplido con los bombardeos. ¿Por qué están matando a los musulmanes? Ellos también quieren vivir“, dice Bobokulova, con mucha calma.
No se ha podido verificar la autenticidad del vídeo, y no está claro cuándo ha sido filmado ni las condiciones bajo las cuales ha testificado esto. Bobokulova ha estado custodiada por las autoridades desde que fue arrestada el lunes.
En el vídeo aparece con la misma ropa que llevaba durante su aparición en el juzgado del miércoles, durante la que según un periodista dijo que la orden de matar a la niña se la dió “Alá“.