Tres maneras de lograr un superorgasmo femenino

Todas las mujeres, sin excepción, anhelamos un orgasmo épico que nos haga tener un ataque de risa, de nervios o llorar de éxtasis. Sin embargo, a pesar de la nueva apertura a las ideas, la inclusión de diferentes métodos en las prácticas sexuales y el nuevo rol de las mujeres, el 26% no han alcanzado un orgasmo nunca.

Nosotras y ellos deberíamos intentar todas las técnicas, los experimentos, las posiciones y las prácticas sexuales que estimulen nuestro placer ¿Cómo alcanzar el éxtasis más grande de todos? ¿No sólo un orgasmo, sino un superorgasmo que realce el placer a un nivel que ni siquiera imaginamos?

El secreto es conseguir dos orgasmos al mismo tiempo, así que imagina: si con uno sientes que las piernas tan débiles que tiemblan, con dos sentirás que lentamente se derriten. Casi siempre consideramos que el orgasmo vaginal y la estimulación del clítoris son dos cosas completamente aparte, pero si el hombre es hábil, es posible estimular las dos zonas y llegar al éxtasis en las dos partes al mismo tiempo.

Es común que la estimulación del clítoris sea la que provoca casi siempre todos nuestros orgasmos y en cuanto al sexo vaginal, aunque es muy complicado alcanzar un orgasmo por la estimulación del punto G, muchos lo intentan y pocos lo consiguen, pero los que lo han hecho, saben de su eficacia al hacer derretir a su pareja, pues las contracciones son tan constantes que en muchas ocasiones es posible que los dos alcancen el orgasmo al mismo tiempo

Existen diferentes métodos para alcanzar un superorgasmo y estos tres son los más recomendados:

Masturbación

Es la manera más sencilla para tener un orgasmo combinado: existe mayor libertad de acción. La masturbación de las dos zonas al mismo tiempo es bastante complicada. Quien lo quiera provocar debe estimular el clítoris con la mano y con la otra, utilizar un juguete sexual que sea curvo, pues está diseñado para tocar el punto G. Nunca dejes de estimular el clítoris y es importante que cuando introduzcas el juguete, notes las reacción de tu pareja y te guíes con sus gemidos.

Oral

Haz que las cosas se calienten y cuando estén listas, utiliza tu lengua para estimular el clítoris: concéntrate en él. Cuando tu pareja esté muy excitada, introduce lentamente tus dedos con un movimiento insinuante. Ella deberá recostarse sobre la cama y levantar sus piernas. El punto G está entre la vagina y el cérvix. Es una superficie rugosa que podrás distinguir fácilmente.

Encuentra el Punto G

Con tu mano o un juguete sexual, estimula el clítoris durante el juego previo. Cuando tu pareja esté lo suficientemente excitada, comienza con la posición del perrito para que tu pene toque
el punto G
. En lugar de apoyar tus brazos sobre su cadera o sobre la cama, intenta hacerlo sobre los codos, lo que dará la inclinación perfecta para estimular al máximo el punto G y con tu mano, o la suya, el clítoris puede ser acariciado.

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