Harley Dabbs ha sufrido mucho a lo largo de sus 21 años.
La infancia y la adolescencia pueden llegar a ser periodos difíciles
para cualquiera, pero para ella lo han sido más todavía. La gran
tragedia en la vida de Harley ocurrió cuando tenía 3 años y se incendió su casa. Sus padres no pudieron rescatarla a tiempo y quedó con serias quemaduras en todo su cuerpo. Aunque los doctores dijeron que no sobreviviría, según ella “Dios le permitió seguir”, y ahora se siente como una auténtica guerrera que no se rendirá nunca.
Así era Harley antes del incendio, una niña normal que llevaba una vida de lo más normal…
Después del incendio, provocado por unos cables que se calentaron, los doctores le dieron sólo un 2% de posibilidades a la niña de sobrevivir, ya que tenía quemaduras en un 80% de su cuerpo. A pesar de todos los pronósticos desfavorables, pudo recuperarse y seguir adelante.
Siendo una niña, Harley tuvo que soportar cientos de burlas y preguntas hirientes. Fueron tiempos muy difíciles en los que incluso consideró quitarse la vida.
En el Hospital Shriner de Niños de Cincinatti, donde debía ir constantemente a hacerse un tratamiento a la piel, conoció a personas que eran como ella, y con las que pudo por fin entablar relaciones de amistad y sentirse comprendida.
En el hospital podía ser ella misma, pero sólo ahí, ya que cada vez que salía a lugares públicos se ponía abrigos y se tapaba, sin importar el clima que hubiera.
Harley sabía que no podía seguir viviendo de ese modo, así que decidió iniciar una transformación interior que le diera la fortaleza para enfrentarse al mundo. Como símbolo de esa transformación, se hizo en la espalda en el que aparece un ave fénix y al lado sale escrito: “I am fearfully and wonderfully made” (“Soy una creación maravillosa y por eso te doy gracias”).
Su novio es un gran apoyo. Él le muestra el lado positivo de la vida y la hace sentirse bonita cuando ella no puede ver esa belleza.
Sus objetivos vitales son convertirse en enfermera y seguir dando discursos inspiracionales especialmente para gente en situaciones parecidas a la suya. Está decidida a ayudar a otros para demostrar que siempre se puede salir adelante.
Así era Harley antes del incendio, una niña normal que llevaba una vida de lo más normal…
Después del incendio, provocado por unos cables que se calentaron, los doctores le dieron sólo un 2% de posibilidades a la niña de sobrevivir, ya que tenía quemaduras en un 80% de su cuerpo. A pesar de todos los pronósticos desfavorables, pudo recuperarse y seguir adelante.
Siendo una niña, Harley tuvo que soportar cientos de burlas y preguntas hirientes. Fueron tiempos muy difíciles en los que incluso consideró quitarse la vida.
En el Hospital Shriner de Niños de Cincinatti, donde debía ir constantemente a hacerse un tratamiento a la piel, conoció a personas que eran como ella, y con las que pudo por fin entablar relaciones de amistad y sentirse comprendida.
En el hospital podía ser ella misma, pero sólo ahí, ya que cada vez que salía a lugares públicos se ponía abrigos y se tapaba, sin importar el clima que hubiera.
Harley sabía que no podía seguir viviendo de ese modo, así que decidió iniciar una transformación interior que le diera la fortaleza para enfrentarse al mundo. Como símbolo de esa transformación, se hizo en la espalda en el que aparece un ave fénix y al lado sale escrito: “I am fearfully and wonderfully made” (“Soy una creación maravillosa y por eso te doy gracias”).
Su novio es un gran apoyo. Él le muestra el lado positivo de la vida y la hace sentirse bonita cuando ella no puede ver esa belleza.
Sus objetivos vitales son convertirse en enfermera y seguir dando discursos inspiracionales especialmente para gente en situaciones parecidas a la suya. Está decidida a ayudar a otros para demostrar que siempre se puede salir adelante.