El caso de Breanne Rice, de 31 años, es otro
ejemplo más de hasta qué punto vivimos esclavizados por la dictadura de
la apariencia y de la necesidad de sentirnos siempre perfectos,
dando más importancia a nuestra imagen exterior y a la opinión de los
demás que a disfrutar y a aceptarnos como realmente somos, sin complejos ni vergüenzas.
La modelo padece desde hace doce años de vitíligo, una rara enfermedad cutánea que causa la pérdida de pigmento en la piel dejando grandes manchas pálidas en la cara. Breanne ha pasado los últimos doce años de su vida ocultando esto incluso a sus familiares y amigos más cercanos. Finalmente, la modelo ha decidido publicar una foto sin maquillaje en su cuenta de Instagram, para inspirar a otras mujeres a aceptar su piel y las imperfecciones que tienen.
En unas declaraciones al Daily Mail, Breanne ha confesado esto: “Al principio quería parecer normal y escondía mi piel cada vez que salía. Ponerme la base me tomaba 45 minutos cada mañana. Tenía miedo de mostrarle a la gente cómo me veía. Mi trabajo era ser atractiva y segura, y tenía la presión de poseer un aspecto perfecto. (…) Ahora, en lugar de sentir vergüenza, he aprendido a ser yo misma. Sé que no soy perfecta y lo utilizo para capacitar a otras mujeres. Todos tenemos ansiedades, nos comparamos con los demás, pero tenemos que querer nuestra piel y no sentirnos menos merecedores de amor.”
La modelo ha recibido el apoyo de miles de usuarios en las redes sociales, que han aplaudido su valiente gesto y la superación de sus complejos.