Cada día que pasa seguimos conociendo tremendas historias sobre el terremoto que asoló Italia la semana pasada, dejando más de 280 muertos y miles de heridos. Una de las que más nos ha conmovido ha sido la de las hermanas
Giulia y Giorgia Rinaldo, hermanas de 9 y 4 años, respectivamente, y en la que la primera fallecía al usar su cuerpo como escudo para proteger a su hermana pequeña.
El periódico
‘La República’ ha publicado una emotiva carta de uno de los bomberos que intentó rescatar a la niña de las ruinas, y
que éste dejó sobre el féretro en su funeral, celebrado en la localidad de Ascoli Piceno, una de las más castigadas por el terremoto.
“Hola pequeña. Solo te di una mano para sacarte de esa
cárcel de escombros. Perdónanos por haber llegado tarde. Tú ya habías
dejado de respirar cuando te encontramos, pero quiero que sepas que
hicimos todo lo que pudimos para sacarte de las ruinas. Cuando vuelva a
mi casa sabré que hay un pequeño ángel que me mira desde el cielo y tú
serás una estrella que ilumina la noche. Adiós, Giula. Te quiero, aunque
nunca me hayas conocido”,
