Este hombre calculó el sueldo que toda madre debería ganar por su trabajo diario… y el resultado es increíble

 

 

Ser madre es un trabajo de tiempo completo que como todos sabemos incluye, entre otras cosas, comidas, servicio de guardería, limpieza y muy poco descanso. Mucha gente se ha quejado de lo complicado que puede llegar a ser y de que, pese a ello, muchas veces no se valora tanto como se debería. En el caso de Steven Nelms fue completamente diferente.



Nelms se puso a hacer cuentas para demostrarle a su mujer lo mucho que valora el trabajo que realiza todos los días en casa. Cuando llegó su primer hijo, decidieron que Glory Nelms se quedara en casa para cuidarlo hasta que tuviera la edad de entrar a la guardería.

Steven sabía que el trabajo de Glory estaba muy infravalorado, así que hizo algunos cálculos para demostrar lo que valía.

“Mi esposa se queda en casa cuida de nuestro hijo todos los días. Ella le cambia los pañales, lo alimenta, juega con él, lo duerme y lo consuela cuando está molesto. Y eso es solo el mínimo indispensable. Estas cosas hay que valorarlas”, escribió Nelms en su página web.
Como la mayor parte de las tareas podrían ser subcontratadas, Steven hizo los cálculos en base a la inversión de tiempo y el precio por hora de cada una de estas profesiones. El resultado fue realmente sorprendente:

• Servicio de limpieza: 50 – 100 € por servicio, mínimo una vez por semana.
• Personal Shopper: 65 € por 4 horas a la semana.
• Chef: 240 € a la semana.
• Servicio de lavandería: 25 € a la semana.
• Tareas de Asistencia: 75 € la hora.

Teniendo todo esto en cuenta, el sueldo de Glory ascendería a 73.960 € al año. Una gran suma de dinero.

Tras el cálculo Steven realizó este comunicado tan emotivo:

“Mi esposa a veces se siente incómoda cuando le pido permiso para comprarme alguna cosa. Ella siente que el dinero es mío y que por ello no debería pedir permiso para comprarme algo de vez en cuando.
La verdad es que me da vergüenza pensar que en algún momento la haya podido hacer sentir culpable cuando ella ha comprado algo para sí misma. Me avergüenza que alguna vez haya sentido que no tiene el mismo derecho que yo.
El hecho es que nuestros ingresos no se comparan debidamente con lo que ella hace por nuestra familia… Y trágicamente he fallado en mostrarle el reconocimiento que se merece.
Ella me ama, ama a nuestro hijo, y le encanta nuestra familia, así que obviamente no está haciendo nada de esto por dinero ni reconocimiento. Pero, ciertamente, no está de más saber que el salario que debería ganar por el trabajo que hace en casa es casi el doble de mis ingresos.
Es por eso, que de esta forma tan extraña quiero decir lo mucho que valoro a mi esposa y madre de mi hijo. Tú vales más que la joya más cara. Y yo no podría pagar todo lo que haces por mi“

Sus palabras demuestran el gran valor que tienen esas valientes mujeres —y hombres— que se quedan en casa educando a sus hijos.