Japón sigue siendo un misterio para nosotros. Se trata de una cultura milenaria con peculiar sentido de la modernidad capaz de influenciar al resto del mundo, y a su vez de recibir influencias que interpretan de una manera “muy suya“. La mezcla de tradición y tecnología, tan presente en este país, es sencillamente fascinante.
Aquí tenéis 10 ejemplos de por qué la vida japonesa nos apasiona:
1. Los japoneses son extremadamente honrados…
2. Tienen pena de muerte…
3. Tokio es la metrópoli más segura del planeta…
Japón es la capital más segura del planeta. Se pueden ver a niños solos en el metro o el autobús, o gente quedándose dormida en cualquier lado sin miedo a que les roben las pertenencias.
4. Sus relaciones familiares son bien frías si las comparamos con las de los latinos…
Que dos hermanos no se hablen desde hace años es lo más normal del mundo en Japón.
5. Se sirve a los hombres primero…
Las actitudes machistas también se mantienen, por desgracia.
6. Casi nunca invitan a su casa…
Cada uno en su casa y dios en la de todos, y es que en Japón las visitas no están muy bien vistas.
7. Los teléfonos públicos cuentan con un sistema de alerta ante catástrofes…
En un país donde los desastres naturales son habituales, los teléfonos públicos nos informan de qué tenemos que hacer en caso de catástrofe.
8. Los japoneses nunca dicen no…
Los japoneses son más cumplidos que un luto, y nunca te dirán que no. Fíjate bien.
9. Son adictos al trabajo…
Jornadas laborales de 18 horas, seis días a la semana y sin vacaciones. Los japoneses son los más currantes del planeta con diferencia.
10. De hecho, tiene la expresión “karoshi“: una palabra específica para referirse a la muerte por exceso de trabajo…
Hasta tienen una palabra para morir por exceso de trabajo, algo que le ocurre a alrededor de 10.000 personas anualmente…