Makenzie decidió explicar el motivo en su perfil de Facebook:
“Os voy a contar algo que nos pasó hoy: el servicio del restaurante al que fuimos fue terrible. Tardaron 20 minutos en traernos agua, 40 minutos para un aperitivo, y más de una hora para el primer plato. Los demás clientes se reían de lo malo que era el restaurante y lo malo que era el servicio. La verdad es que era terrible. Pero era obvio que el problema era la falta de camareros. El camarero que nos servía iba corriendo de un lado para otro como loco y nunca se enojó con ningún cliente. En un momento tenía 12 mesas, además de la gente de la barra. Más de lo que una sola persona puede llevar. Mientras observaba sentada cómo corría de un lado para otro, le dije a Steven… Wow, esos éramos nosotros cuando trabajábamos de camareros. No lo echo para nada de menos. Lo hacía por las propinas. Steven y yo estuvimos de acuerdo en que le alegraríamos la noche a este camarero, que obviamente no iba a recibir ninguna propina por el lento servicio. Nos fuimos antes de que viera esto y no publico esto para que la gente me alabe. Esto es solo para que nos acordemos de observar la situación antes de juzgar. Y siempre, siempre, siempre recuerda de dónde vienes”.