Nuestro protagonista es un oficial de policía llamado Tony Scherb, que quiso celebrar su retiro de una forma diferente. Había trabajado 29 años en la comisaría y siempre había dado una imagen de seriedad absoluta, así que quería demostrarle a todo el mundo que sabía pasarlo bien. Y lo hizo de esta manera tan genial: entró en el ascensor, puso música y bailó con quienes entraban al lugar.
El diputado era conocido en la oficina por ser “altamente profesional”.
Tony baila al ritmo del temazo Watch Me, y lo hace de lujo…