Un vídeo, que ha corrido como la espuma por las redes sociales, revela el poder‘destructivo’ que tiene la belleza femenina cuando se coloca en un lugardonde se puede liar parda.
Durante un viaje, de esos interminables por las llanuras estadounidenses, una joven decidió hacer una parada y ponerse a danzar para regocijo de algún conductor con los ojos donde no debía.
El primer automovilista que pasaba por allí cometió la imprudencia de frenar en seco para saludar a la muchacha. El resultado os lo podéis imaginar, un crash como el de laBolsa de Nueva York en 1929. ¡¡¡Pa’vernos matao!!!
PD. Este suceso me recuerda a la de la ciclista que se encontró a una modelo semidesnuda en medio de la calle y cayó irremediablemente sobre el pavimentoimpactada por la escena.