En 2004, una estudiante de 18 lesbiana, llamada Rosie Reid, de Inglaterra, vendió su virginidad para pagar sus estudios en la Universidad de Bristol. Respondieron sobre 400 personas, y acabó acotando la lista a 5 personas antes de decidirse por un ingeniero de 44 años que le pagó alrededor de 12.000 €.
Alina Percea, una estudiante de 18 años, subastó su virginidad para poder pagar sus estudios de programación. El ganador fue un empresario italiano de 45 años que supuestamente se gastó unos 12.500 € en la cita. Alina dice que no tuvo problemas para cumplir con el trato porque le resultaba atractivo.
Shatuniha, una chica de 18 años de Krasnoyarsk, decía que quería vender su virginidad con urgencia. “Quiero venderla a un precio muy caro a alguien que sepa apreciarla“. El nombre del comprador es Evgeniy Volnov, que pagó alrededor de 27.000 €, unos 3.100 € por encima del precio de salida de la puja. No se conocen más detalles sobre él.
En 2010, una estudiante neozelandesa conocida por su apodo en Internet de UniGirl, se encontraba en una situación financiera complicada por culpa de los gastos de su universidad. Aseguró que la venta de su virginidad en un sitio de subastas online le hizo ganar 36.100 €.
En 2004, Cathy Cobblerson rompió todos los récords al vender su virginidad en Ebay por 100.000 €. Ebay eliminó el anuncio rápidamente, consiguiendo que no se sepa cuál fue finalmente el destino de la virginidad de Cathy.
A la modelo brasileña de 20 años Catarina Migliorini un millonario japonés le ofreció 780.000 € por su virginidad, por medio de una controvertida subasta online. Catarina intentó vender su cuerpo una segunda vez en otra puja e inicialmente se la prometió a un millonario japonés de 53 años, pero el trato no salió adelante al comprobar que su aspecto no tenía nada que ver con el de su foto de perfil.
Esta estudiante de la Universidad de Washington que se hizo llamar Elizabeth Raine —su nombre verdadero era Hanna Kern— subastó su virginidad pero cambió de idea en el último momento después de que la puja alcanzara 801.000 €. “Con el beneplácito de los gestores y de los pujadores principales, he decidido poner fin a este desmadre (por llamarlo de alguna forma) y continuar enfocándome en mi formación médica“, escribió en su blog.
En 2005, la modelo peruana Graciela Yatako necesitaba urgentemente el dinero para el tratamiento de una enfermedad de su madre. Ella era responsable de sus facturas médicas y además tenía que respaldar económicamente a su hermano pequeño, así que decidió vender su virginidad al mejor postor. Al final se echó atrás, rechazando una oferta de 1,5 millones de un hombre canadiense, comentando que el daba miedo continuar con el trato con toda la atención mediática.
En 2008, Natalie Dylan subastó su virginidad a través del burdel online Moonlite Bunny Ranch en Mound House, Nevada. La puja más alta fue de 3,8 millones. Dennis Hof, dueño del burdel, recibiría la mitad de la puja más alta. Posteriormente en 2010 se descubrió que todo había sido mentira, aunque Hof insistó en que no. El trato nunca se cumplió a pesar de que Hof ha dicho que “ella ha ganado de todas formas 250.000 € por el trato“, refiriéndose a un depósito de esa cantidad que puso un hombre de negocios australiano que después se echó para atrás después de reconciliarse con su ex mujer…