El protagonista de esta historia tiene 85 años de edad, y decidió vender su casa en Anshan por 200.000 yenes (30.400 dólares) en el pasado mes de octubre. El problema vino cuando en un arrebato de locura decidió destrozar tres cuartas partes del dinero, en un ataque paranoico que dejó sin respiración a su hijo y a su nuera.
Creo que esta pareja no volverá a hacer un puzzle en su vida. Afortunadamente, 60.000 yenes (unos 10.000 dólares) permanecieron intactos. La pareja ha cambiado los billetes reconstruidos por unos nuevos, depositándolos en una cuenta bancaria (lejos de los instintos destructivos de su padre).
Vía_ http://conectica.com