Una distracción de un sólo segundo al volante puede suponer un accidente; más si el vehículo circula a 200 kilómetros por hora en una carretera que también utilizan otros coches.
Un vídeo que comenzó a circular por las redes este domingo muestra cómo un conductor pisa el acelerador de su coche hasta llegar a 200 km/h, y cómo durante el segundo en el que enfoca el velocímetro pierde el control, para después colisionar.