Se trata de un acertijo impreso en un posavasos de un bar con forma de laberinto en el que hay dibujados varios círculos rojos y azules, además de una entrada y una salida.
La regla es “conseguir llegar desde la entrada a la salida pasando a través de los orbes coloreados siguiente el orden rojo-azul-rojo-azul-rojo-azul sucesivamente”.
El rompecabezas es más complicado de lo que parece y muchos son los que se rinden porque no pueden más. Hasta el hombre que colgó la imagen dice que es “una mera forma de tomarle el pelo a los borrachos”, pero no, lo cierto es que hay solución y te la dejamos aquí debajo por si te cansas ya de intentarlo.