Lo que parecía un día más para Carey Burgess, presidenta del cuerpo estudiantil en la escuela secundaria de Beaufort, en Carolina del Sur, se convirtió en el más controvertido de su vida: fue suspendida de su escuela porque su ropa violaba el código de vestimenta de la institución educativa.
“Tal vez nuestra sociedad aún no está lo suficientemente avanzada como para manejar ocho centímetros de mi muslo. Se trata de una sociedad patriarcal y yo soy una mujer”, escribió Carey Burgess en Facebook.
La joven aprovechó para explayarse a gusto en la red social, denunciando la presencia de profesores sexistas: “¿Cómo podría seguir adelante sin un cierto profesor de matemáticas haciendo bromas sexistas toda clase? ¿Cómo podría sobrevivir sin mi profesor de ciencias que me deja saber que soy una mujer inferior? Sí, soy mujer. Yo soy mujer con los muslos, con trasero y un cerebro. Yo soy más grande que Beaufort High School. Todos nosotros somos. Tal vez en lugar de preocuparse por mi falda, Beaufort High debe tomar nota de sus empleados incompetentes, y los líderes sexistas”.