León forma parte de la comunidad asexual, que identifica a aquellos que simplemente no experimentan deseo sexual. La asexualidad no tiene nada que ver con un trauma del pasado ni con el celibato voluntario. El perfil puede corresponder a personas que no se masturban con asiduidad, nunca han buscado la palabra 'sexo’ en Google o no tienen prisa por acostarse con su novio o novia.
“Tardé mucho tiempo en tener pareja y relaciones por mi pasotismo. Cuando lo hice, fue por presión social. Yo no tenía la necesidad”, comenta Javier. En una sociedad tan hipersexualizada como la actual, donde hasta el anuncio de un coche utiliza la retórica erótica para animar a los consumidores, estas personas tienen que soportar comentarios impertinentes, preguntas incómodas -“¿Cuándo te vas a echar novia?”- o la marginación social.
Artículo completo.