sábado, 14 de noviembre de 2015

A esta pareja lesbiana le pidieron que cambiaran de sitio en un avión para acomodar a una pareja hetero


Una pareja heterosexual recibió trato preferente por encima de una pareja lesbiana en un reciente vuelo, y estas últimas han decidido compartir su experiencia en las redes sociales. Kristina Antoniades, una abogada familiar, viajaba en clase business de Brisbane a Melbourne con su pareja Merrin y su hija Lily. Comprobó online un dia antes que seguían sentadas juntas. Pero justo antes de subir a bordo, la aerolínea, Qantas Airways Limited, llamó a Merrin a la ventanilla para informarle que su asiento se había cambiado para que una pareja casada pudiera sentarse junta. Kristina defendió su postura diciendo que una pareja heterosexual no debería tener prioridad, y la aerolínea les devolvió entonces el billete original de Merrin.
La cosa no terminó ahí, después de que el avión despegara, la responsable del vuelo siguió acosándolas. Continuó repitiéndole a Kristina que por qué no se movía y que por qué había decidido separar a una pareja casada. Ella intentó explicar por qué ella y su familia deberían recibir el mismo tratamiento, pero la responsable se marchó sin pedir disculpas.
Kristina escribió sobre la experiencia en Facebook:
Hoy mi familia y yo hemos experimentado una horrible discriminación en el vuelo QF617 de Qantas de Brisbane a Melbourne. Estábamos viajando en Clase Business y comprobé online el dia antes que estábamos sentadas juntas. Estaba sentada con Lily a mi izquierda y Merrin estaba sentada en el asiento de pasillo a mi derecha. Teníamos tres asientos consecutivos. Un poco antes de subir a bordo Merrin fue llamada y le pidieron que fuera a ver a Atención al Cliente. Merrin fue informada de que Qantas había decidido mover su asiento a otra fila para que una pareja casada pudiera sentarse junta. No reconocieron que éramos una familia y que queríamos sentarnos juntos. Les dije que no deberían tener prioridad sobre nuestra familia sentándose junta. Eventualmente le devolvieron a Merrin el billete original y subimos a bordo. Pensé que eso sería todo pero una vez que el avión despegó el responsable del vuelo preguntó por qué Merrin estaba sentada al lado del hombre y su mujer detrás. Volví a decirle al responsable del vuelo que éramos una familia y que queríamos sentarnos juntos. Ella me preguntó por qué me empeñaba en separar a la mujer de su marido. Le dije que estos eran nuestros asientos asignados. Quiso ver nuestros billetes. Se los enseñamos y nos preguntó otra vez por qué no permitimos que una pareja casada se siente junta. Volvió a decirle que Merrin era mi pareja y Lily nuestra hija. Ella simplemente se marchó. No se disculpó. Me puse a llorar y me sentí humillada. Conocemos a mucha gente fantástica que trabaja en Qantas; el tío de Lily, o la mejor amiga de Merrin, Christine, por mencionar alguno. Nunca hemos experimentado una discriminación de este tipo. Fue una experiencia terrible y me da mucha pena que nuestra hija haya tenido que presenciarla. Normalmente no comparto estados serios pero he pesando que tenía que compartir esto como lo que es, un caso descarado de homofobia y discriminación.
Qantas se disculpó con el siguiente comunicado:
Hemos estado en contacto con los pasajeros para disculparnos por la situación, en la que nos encontramos con dos grupos diferentes de pasajeros pidiéndonos que cambiaran los asientos para sentarse juntos, incluyendo una pareja de avanzada edad. (…) A bordo, hubo un malentendido sobre la colocación de los asientos. Fue un malentendido desafortunada y ya nos hemos disculpado con el cliente.
Es especialmente extraño que esto haya ocurrido en un vuelo de Qantas, cuyo CEO es abiertamente homosexual y la compañía apoya numerosas iniciativas LGBTQA+.