17 personas que demostraron que todavía queda gente buena en el mundo.
Este
hombre quería que su esposa empiece un nuevo estilo de vida sano.
Cuando esta aceptó salir a correr con él, este activó el GPS de su
celular. Al finalizar el recorrido se lo mostró, y resultó ser una de
las pedidas de matrimonio más tiernas y creativas. Un
anciano estaba quitando la nieve que se había acumulado en su patio,
cuando sufrió un ataque al corazón. Los paramédicos que llegaron a
salvarlo se percataron de esto, y después de dejarlo en el hospital,
volvieron para terminar el trabajo. Este
niño estuvo esperando todo el fin de semana para enseñar a los señores
del camión de basura que tenía un juguete igual que el de ellos. El niño
estaba tan emocionado, que cuando su mamá hizo la foto, no pudo
contener su llanto. ¿Hay algo más tierno que esto? Este desconocido que dejó dinero para que alguien lave su ropa gratis. Este hombre que dejó una propina de 100$ en Navidad. Esta mamá que se ofreció pasarles el “Nivel experto” a sus hijos. El
veterinario dijo que moriría a los 3 años. Hoy cumplí 7, así que
defequé en el jardín de mi veterinario. P.D.: Estoy usando un pulpo en
la cabeza porque puedo hacerlo. Una
madre universitaria llevó a su bebé a clases porque no tenía con quien
dejarlo en casa. En medio de la clase, el bebé comenzó a llorar, y justo
cuando ella se estaba parando para retirarse avergonzada, el profesor
la detuvo y sin decirle nada, cogió al bebé en sus brazos y continuó así
toda la clase. Estos recogedores de basura que todavía conservan a su niño interior.
El astronauta llamado Leland Melvin quiso tomarse la foto de su
currículum, tal y como es él en la vida real. Con sus mejores amigos. Una
familia encontró a este ciervo y a su madre atropellada en medio de la
carretera. La familia hizo lo impensable, adoptó al ciervo y ahora tiene
2 hermanos. Un extraño vio a este gato que se estaba mojando en la lluvia, así que le dejó su paraguas. Este policía le regaló unas botas nuevas, a un hombre sin hogar que no tenía zapatos. Una
mujer vio a este hombre sin hogar, que leía el mismo libro todos los
días. Se apiadó de él y le regaló un ebook con miles de libros para
leer. Este niño quiso comprarle la cena a un hombre sin hogar, con el dinero de su paga. Esta
lavandería lavó y planchó las ropas y mantas de un hombre sin hogar, y
se las dejó bien dobladas en el banco donde suele dormir. James
Harrison es un hombre que posee unos raros anticuerpos en la sangre,
que evitan que los bebés que nazcan con la enfermedad de Rhesus mueran.
Hasta el momento ha salvado la vida de más de 2 millones de recién
nacidos, gracias a que constantemente dona su sangre.