Estilista en Cámbiame (y mucho más)
Cristina Rodríguez tiene 46 años y nació en Benidorm (Valencia).Comenzó
a a diseñar su propia ropa desde muy temprana edad mientras su madre
cosía. Estudió Patronaje Industrial de Señora en la escuela Guerrera de
Barcelona de 1987 a 1989. Después continuó sus estudios de diseño de
moda en el IDEP de Barcelona e hizo un máster en el mismo centro, además
de un curso de espectáculo y otro de máscaras y complementos.
Lleva muchos años trabajando como diseñadora de vestuario en producciones televisivas y cinematográficas. Entre sus trabajo destacan Tres bodas de más, El cónsul de Sodoma y Por un puñado de besos, películas por las que fue nominada a los Premios Goya.
Cristina Rodríguez también trabajó a las órdenes de Álex de la Iglesia, Carlos Saura e incluso el mismísimo Francis Ford Coppola. Recientemente ha trabajado en la película Anacleto, agente secreto, con Quim Gutiérrez e Imanol Arias. Y también ha colaborado en el estilismo de la serie de tele Apaches de Atresmedia.
Fue en el año 2006, cuando saltó a la fama ante el gran público al trabajar en el programa de televisión Supermodelo como tutora implacable del reality.
En ese programa estuvo junto a el también estilista (fallecido
trágicamente) Daniel El Kum, la diseñadora Vicky Martín Berrocal o la
mismísima Antonia Dell’ Ate. Cristina Rodríguez dio muestras sobradas de
su carácter en Supermodelo: su estilo heterodoxo la convirtió de la noche a la mañana en un personaje muy popular.
De aquel programa Supermodelo, surgieron nuevas celebrities comoAlba Carrillo o Malena Costa.
Además, esta estilista de “gustos difíciles de asimilar” para muchos, ha escrito un libro de consejos sobre estilismo cuyo título es ‘Cómo no ser una hortera de bolera’, en el que da consejos de moda para todo tipo de mujer.
Cristina Rodríguez tiene un blog, La vida en Cris, en el que habla de moda, streetstyle, sus propios looks, actores, artistas, cosas curiosas, marcas y tiendas y hasta consejos y sexo.
Los gustos de Cristina Rodríguez
A la estilista de Telecinco le encantaría ser como Milena Canonero,
una diseñadora de vestuario muy conocida en Hollywood por haber ganado
varios Oscar. Según Cristina, Milena Canonero es una mujer con mucho
talento y uno de sus ejemplos a seguir.
Lo contó en una entrevista realizada en la web de Telecinco donde tambien confesó algunas otras cosas. Como que, por ejemplo, jamás se pondría un chándal, porque le horrorizan. O que nunca se compraría unos zapatos malos porque, según ella, esa clase de calzado arruina siempre un buen look.
Además, Cristina Rodríguez ha declarado que nunca sale a la calle sin algo dorado, ¡le chifla!.
En general, Cristina Rodríguez rechaza todo dogmatismo en lo estético. Le gusta Lady Gaga
como personaje al que podría vestir, defiende que todo es combinable
(echando mano del buen gusto y del sentido común) y que no hay (casi)
nada prohibido en lo que al vestir se refiere.
La melena rizada de Cristina Rodríguez es una de sus señas de identidad.
Aunque, incluso, ha probado un peinado diferente en Cámbiame. ¿Cristina Rodríguez con el pelo liso? Sí, lo vimos.
Cristina Rodríguez es rotunda a la hora de opinar. En una entrevista al diario Noticias de Navarra aseguró: “La elegancia está sobrevalorada”. Y añadía que los que van de elegantes en modo políticamente correcto suelen tender al aburrimiento y, al mirar al personaje, no se sabe si viste como en 2015 o en 2007.
Y Cristina Rodríguez lo que dice lo hace. Es decir, que arriesga a la hora de vestirse.
Vida personal
¿Y cuál es el estado sentimental de la estilista de cabello más rizado del panorama televisivo mundial? Cristina Rodríguez está soltera. Pero en varias entrevistas asegura que aguarda con paciencia al hombre de su vida.
En cualquier caso, la soltería no es algo que le preocupe especialmente a esta chica.
Ella se basta y sobra para ser feliz con su trabajo y sus amigos y su vida.
Eso sí, el hombre que quiera seducir a Cristina Rodríguez tiene que tener sentido del humor. Si luego, además, es guapo, mejor que mejor. Lo ha contado ella varias veces.